

Inacayal – De la serie JUNTARSE 62/30.000

Inacayal – De la serie JUNTARSE 62/30.000

Inacayal – De la serie JUNTARSE 62/30.000

Inacayal – De la serie JUNTARSE 62/30.000
Inacayal – De la serie JUNTARSE 62/30.000
Pegatina sobre las escaleras del Museo de La Plata. Carteles con el nombre de INAKAYAL y dos fechas de muerte presunta, 26-09-1887 y 24-09-1888, impresos sobre papeles con procedimiento serigráfico. INACAYAL Cuando meses atrás comencé a definir la idea de realizar un homenaje al cacique Inacayal en el ámbito donde se había producido su fallecimiento, no imaginé que me encontraría con una historia contradictoria, desconcertante. Generaciones de investigadores han certificado que Inacayal falleció en este Museo el 24 de septiembre de 1888. Sus restos, como los de otros indios, pasaron a formar parte de la colección patrimonial atesorada por el entonces Sr. Moreno y fueron restituidos a su comunidad en 1994 en el marco de la Ley Nacional Nº 23940. Clemente Onelli escribe una atractiva historia donde deja entrever que el día anterior al deceso, el cacique realiza un acto de alabanza a la naturaleza. Sin embargo, hace pocos años, investigadores detectan notas aparecidas en el diario platense “La Capital” donde se denuncia la muerte de tres indígenas, entre los que se encuentra Inacayal, quien, según dicha fuente, falleciera el día 26 de septiembre de 1887, un año antes de lo conocido hasta ese momento . Al repasar varios ejemplares del diario mencionado no pude dejar de pensar que la versión “oficial” se podría haber construido con el afán de ocultar hechos que en esa época ya eran controversiales. Allí se puede leer que a raíz de la denuncia del diario, los indios que quedaban vivos en el Museo fueron trasladados a la Casa de Misericordia (hoy Hospital San Martín) para garantizar su cuidado humanitario, por solicitud expresa de autoridades municipales realizadas al Perito Moreno . El desocultamiento, la visibilización de hechos aberrantes siguen siendo necesarios para reescribir historias tergiversadas. Desde mi lugar de artista plástico es mi intención contribuir a este proceso colectivo de construcción de la memoria. El hombre blanco desertificó el suelo ocupado por los indios apropiándose de enormes extensiones, instaurando un Estado ordenador. Aún en nuestros días miembros de pueblos originarios son perseguidos, expulsados, ignorados por los gobiernos de turno. Mi postura artística está ligada al nomadismo, a una itinerancia que se reescribe en forma constante, poniendo atención al espacio y al momento en el que cada producción es realizada o emplazada. Utilizar las escaleras del Museo como soporte de una obra es tener la apertura para crear experimentando y ver en el proceso cuál es el impacto, el resultado que esa acción genera. El eje problemático es un hecho producido en este mismo espacio institucional en los tiempos de su conformación, pero las derivaciones del mismo han transitado los años y continuarán siendo motivo de debate. Quiero expresar mi agradecimiento a todos los que hicieron posible esta instalación: a la Directora del Museo de La Plata, Doctora Silvia Ametrano; a la responsable del Área de Comunicación, Lic. Analía Martino; al personal de dicha institución; a la artista Claudia Aranovich con quien realicé un seminario sobre arte monumental que motivó esta producción; a quienes desde diferentes lugares investigan y escriben la historia y situación de los miembros de los pueblos originarios, textos que son para mí motivadores para la realización de obras; a los colegas y familiares que siempre acompañan con aliento y comprensión infinita. Gustavo Alfredo Larsen
Pegatina
2015
10 x 53 cm. cada impreso
Escalinata de ingreso del Museo de Ciencias Naturales de La Plata entre el 26/09 al 03/10/2015.